viernes, noviembre 28, 2003

Del hotspot al WiMax

Para obtener los beneficios de esta conexión inalámbrica es necesario que la computadora cuente con una tarjeta de acceso inalámbrico.

Ilustración: Alfredo San Juan
El ayuntamiento de Tepic, en Nayarit, presume de tener la única “plaza cibernética” en todo el mundo. El gobierno municipal decidió dar a sus habitantes acceso gratuito a internet en el centro de reunión más popular de la ciudad: la plaza que se encuentra frente al Palacio Municipal y cerca de su Catedral.

No compró computadoras, simplemente se instalaron antenas que permiten a las personas con computadoras portátiles o agendas como PDA (PocketPC o equipo Palm) conectarse a internet de alta velocidad sin necesidad de cables. De esta manera, las personas pueden estar sentadas en una banca de la “plaza cibernética” bajando sus correos o navegando por la red. Esto es posible gracias al estándard 802.11b WiFi (Wireless Fidelity).

Para obtener los beneficios de esta conexión inalámbrica es necesario que la computadora cuente con una tarjeta de acceso inalámbrico 802.11b (WiFi) o bien que ya tenga integrada esta tecnología.

Estas antenas o puntos de acceso son colocadas principalmente en sitios públicos como aeropuertos, universidades, hoteles, hospitales, restaurantes, cafeterías, centros de convenciones, clubes deportivos, etcétera, para darle un valor agregado a sus servicios.

Estos lugares son conocidos como hotspots y su objetivo principal es que las personas estén conectadas a internet en cualquier parte, siendo la solución ideal para los usuarios móviles.

Esto no es un mero capricho de las compañías tecnológicas, es una necesidad sobre todo si pensamos en una gran ciudad donde transportarse de un lugar a otro resulta una tarea de titanes.

Por ejemplo, si por cuestiones de trabajo es urgente mandar un correo electrónico o revisar alguna información pendiente, no tenemos que llegar al trabajo, la casa o buscar a un café internet para hacerlo; las cafeterías de las librerías Gandhi o los restaurantes Sanborn´s ya son hotspots.

Incluso en Gandhi si no se tiene la tarjeta de acceso inalámbrico, ellos se la prestan el tiempo que sea necesario.

Hotspots gratuitos y de paga

Cuando Gandhi decidió colocar puntos de acceso, fue con la idea de que sus clientes, al mismo tiempo que disfrutan una tasa de café, pueden también estar revisando información en dispositivos que tienen WiFi; esto sin costo para el usuario. El Ayuntamiento de Nayarit también ofrece este servicio de forma gratuita. El Museo del Papalote, en la Ciudad de México, es también un hotspot.

Del otro lado están los hoteles, que pueden cobrar ese servicio a sus huéspedes que quizás disfruten más trabajar desde la privacidad de su cuarto, que desde el centro de negocios del hotel; pueden montar un servicio de autenticación para que pueda cobrar al huésped por tiempo o por día y cargárselo a su cuenta.

Teléfonos de México también provee este servicio con Prodigy Móvil y promete sumar más hotspots a su red de todo el país. Su costo es de 200 pesos mensuales.

Office Max tiene puntos de acceso para que sus clientes puedan probar las computadoras sin ningún problema y ver cómo trabajan.

Techila Networks es una empresa que apuesta al futuro con la instalación de puntos de acceso pero como parte de un plan de negocios. Las antenas que ellos emplean cubren un área de 100 metros lineales y cada una tiene un costo aproximado de 150 a 200 dólares.

Axel Rosenberg, director de esta compañía, considera que la estrategia de Telmex fue muy inteligente. “Ellos tienen tantos puntos que quizás a la gente le convenga pagar porque se puede utilizar en diferentes lugares”, opina el entrevistado.

Rosenberg considera que mientras en México se vaya educando en materia de hotspots, éste servicio debería de ser gratuito y se pregunta “cómo vas a cobrar por algo que la gente no conoce”.

Comenta que algunos sitios se muestran renuentes a adoptar esta tecnología por temor a convertirse en cafés internet.

“Esto no es cierto, la gente va, se queda un rato, se toma un café y además consume y las ventas se ven incrementadas porque es un valor agregado. Algunas cafeterías dicen que no lo ponen porque la gente se quedaría más tiempo, entonces habría que quitar los periódicos, las revistas”, dice Rosenberg, quien afirma que con estos puntos de acceso los cafés internet no desaparecerán.

En el caso de los hoteles, su propuesta es que en el lobby —área común— sea un servicio gratuito y en el cuarto se cobre. “Esto es con el fin de que el hotel en sí promueva también la cultura de las redes inalámbricas, cómo va a cobrar por algo que ni siquiera la gente está usando todavía.

“Es maravilloso poder estar fuera y si necesitas mandar un correo, prender tu computadora en el lobby del hotel y poderlo hacer todo desde ahí como si estuvieras en la oficina”, explica.

Para hacer más rápido este proceso de evangelización sobre los hotspots, Techila Networks subió a la red su página Movilspot.com, en la cual se enlistan todos los lugares en México que ya cuentan con puntos de acceso que suman entre 200 y 300. La consulta es sin costo alguno.

WiMax, el futuro

Si bien en nuestro país aún estamos familiarizándonos con estos conceptos, en Estados Unidos ya se habla de WiMax que permitirá cubrir áreas de 70 kilómetros.

“Existe una organización llamada WiMax.org cuyo objetivo es cubrir ciudades completas. La tecnología ya está probada pero está evolucionando. Los costos están muy elevados para montar las antenas pero se espera ir bajándolos poco a poco”, dice Rosenberg quien afirma: hoy la gente está platicando de los hotspots, mañana lo haremos de WiMax. En 2005 veremos ciudades interconectadas inalámbricamente.

En su sitio de internet, los promotores de WiMax informan que su propósito es impulsar el desarrollo de acceso a las redes inalámbricas de alta velocidad usando un estándar global y certificados de interoperabilidad de productos y tecnologías. El estándard que promueven es el IEEE 802.16.

Entre las ventajas que enumeran están las siguientes:

- Para los operadores de redes significaría interoperabilidad entre diferentes equipos.
- Para los vendedores de equipos representaría reducir las variantes en sus productos.
- El usuario final tendría un acceso más rápido y barato en una gran cantidad de lugares.

Entre los impulsores de WiMax están Intel, Nokia, Proxim, Airspan Networks, Alvarion, Aperto Networks y Ensemble Communications.

Por lo pronto, las agencias de investigación ya comenzaron a hacer sus estimaciones del valor de este mercado. Para la empresa ABI, con sede en Nueva York, la combinación de ganancias por los equipos con WiMax y el estándar IEEE 802.20, que está en desarrollo, excederán los 1.5 billones de dólares para 2008.