El teléfono Airis T430.
La primera incursión de Airis en el mercado de la telefonía móvil no ha podido ser más espectacular. El Airis T430 es una combinación de agenda Palm y terminal GPRS muy compacta y con un peso de 105 gramos. Como agenda, sus características son bastante apetecibles, aunque alejadas de las PDA más avanzadas. Tiene un procesador DragonBall a 33 Mhz y 36 Mb de memoria interna, suficientes para mover con fluidez el Palm OS 4.1 que tiene instalado. La memoria, en cualquier caso, no puede ampliarse y éste es quizás uno de los puntos flacos de un dispositivo que, por lo demás, resulta muy atractivo.
Los usuarios que vengan del mundo Palm encontrarán que la pantalla del Airis, de 2,2 pulgadas, resulta estrecha y pequeña para trabajar con comodidad. Con una resolución de 160 x 240 píxeles se puede leer en ella con comodidad, pero a la hora de utilizar el sistema de reconocimiento de escritura resulta diminuta.
Airis ha incluido una cámara digital de 320 x 240 píxeles en la parte superior del equipo. No puede suplir a una cámara digital de verdad, pero será suficiente para mensajes multimedia. El uso como teléfono móvil es bastante cómodo, gracias a su pequeño tamaño y su ligereza. La marcación, en cualquier caso, debe realizarse a través de la pantalla táctil, ya que no hay teclas numéricas en el dispositivo.
Es compatible con Java y la sincronización con el ordenador se realiza a través de un desfasado puerto serie ?lo más acertado hubiera sido un USB?. La batería tiene, evidentemente, una duración menor que la de un teléfono convencional, en parte debido a la gran pantalla, pero es suficiente para dos días de trabajo de intensidad media. Los usuarios más exigentes que necesiten de una agenda rápida y potente seguirán prefiriendo utilizar dos dispositivos diferentes, en vez de este cómodo y compacto todo en uno. El precio de venta recomendado es de 499 euros, IVA incluido